Tras unos días de baja, hoy vuelvo a la carga con fuerza para el final de la carrera. Envuelta en exámenes, entregas y trabajos me vienen a la cabeza los deliciosos cafés que tomaba en Milan. Sin duda, los mejores que he probado.
No he sido muy cafetera nunca, pero con la edad, me voy haciendo a ello.
Aunque si te los sirven así… te tomas más de uno seguro! (que van ha hacer buena falta en esta época!)