Mis pensamientos vuelan hacia mil direcciones… con correa… sin correa… con correa estarían mejor. Quiero amarrarlos, moldearlos a algo más conciso, que dejen de ser amorfos. La mitad del tiempo no sé a donde van. ¿Cuál es su destino? y ¿por qué tanta prisa? ¿a dónde corren?. Quedaos quietos y dejarme dormir!! (o mejor soñar…)
Porque las grandes lecciones son las que llegan en los peores momentos, pero qué momento… Venga Lorenzo amanece ya! Que ya es hora!
Y porque no tengo palabras, ni vocabulario suficiente, ni espacio en la red para poder describir tu grandeza os dejo esta foto que junta el AMOR, la ALEGRÍA y la ILUSIÓN.
Me conformo con saber que el ritmo de olvido es proporcional a la importancia de lo olvidado, por eso SIEMPRE estarás a mi lado cogiendome fuerte aunque chille “a mí la legión!”.
TE QUIERO