A pocas horas de mandar a tomar por culo el 2013, petan las redes sociales de propósitos, tendencias y deseos.
Muchos sueñan con cambiar de trabajo, viajar a un lugar perdido en el mapa, apuntarse al gimnasio o dejar de fumar, otros fantasean con cambiarse de piel e incluso de vida.
Cuando el pasado año hiciste tu lista de deseos y no has cumplido ni la mitad, sabes claramente que no sirve de nada volver a ponerte ropa de interior roja, o atragantarte con las uvas, ni todas esas cosas… Si vas a tener un mal año, lo vas a tener y punto! Yo ya me he llevado la palma en el 2013, así que el 1 de enero solo puede traer cosas buenas y más buenas.
2014, si me escuchas: “Que las cosas sigan pasando con la sal pero sin pimienta; y que la vida se mueva y baile para que no se quede quieta…”
Feliz 2014