He pasado unos días de descanso en MI isla de la que ya os he hablado en otra ocasión.
Como siempre, la buena compañía con la que contaba, las risas, el tiempo siciliano, y sus playas paradisiacas eran apuesta segura para una inolvidable desconexión, porque recuerda, la edad de los lugares se mide en las experiencias que hemos vivido en ellos.
Vuelvo con las pilas bien cargadas!!
“Due buoni compagni di viaggio non dovrebbero lasciarsi mai… Saranno sempre due marinai”