Es cursioso con qué facilidad olvidamos lo que nos hace feliz. Porque lo fuiste, recuerdas? Hubo un tiempo en el que fuimos felices, muy felices! Unos de cerca, otros de lejos, unos menos y otros más.
Nos hicieron creer en el amor, conocer el éxito, respirar felicidad, y comernos a besos. Nos hicieron creer que todo eso existía y que para colmo, era fácil. Incluso que soñar despierto era absolutamente gratis, cuando la realidad estaba a la vuelta de la esquina esperando para darte un par de leches bien dadas. Nos hicieron creer que si no tienes voz puedes cantar, y que si no tenías piernas, podías andar…
Y con todo eso, míranos unos añitos después, cuenta las cicatrices de todas esas mentiras, de todas esas verdades a medias a las que les faltaba algo más que la palabra esfuerzo. Cuanto de fácil parecía la vida cuando la máxima preocupación era tener el babi siempre limpio. Y ahora mira, no es solo que esté sucio sino que encima es incomodo y se nos queda pequeño. Todo aquello “imprescindible” ahora ha cambiado y nuestra pirámide de prioridades, quereres y deseos es otra. Si, decisiones jodidas y más, cuando el bien y el mal están casi en la misma moneda, pero el amor que se mendiga no es amor, es falta de dignidad y de respeto hacia uno mismo.
Y si, hay errores que tienen nombre y apellido, pero arriba, que no se diga, la tristeza no es el fin del mundo y el amor no es solo leer a Benedetti, así que deja que las medias tintas vayan tomando color, que los borrones se vayan disipando porque hay que seguir escribiendo cuentas nuevas desde aquel punto y seguido donde las dejaste.

Brandy Melville
Espero que desde enero que publicaste esto hasta ahora las cosas hayan ido mejor…
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Aplaudo